Ejemplos de fuentes secundarias

Ejemplos:

Ejemplo 1: Un periodista que cubre una noticia. En principio no tenemos porqué dudar de lo que nos cuenta, porque suponemos que se ha informado correctamente acerca de lo que va a contar. Pero aunque lo haga de buena fe, el periodista puede ser engañado, así que nunca vamos a estar tan seguros como si la fuente fuese primaria. Es decir, si en vez del periodista nos lo cuenta un testigo presencial, estaremos más cerca de conocer la verdad. Aunque también es cierto que el periodista puede contrastar varias fuentes y descartar sucesos que los testigos pueden recordar vagamente. Por tanto el hecho de ser una fuente primaria o secundaria se refiere más a la proximidad respecto de lo que se cuenta, que de la fiabilidad en sí.

Ejemplo 2: Una biografía. El biógrafo de un personaje nunca conocerá la vida del mismo tan bien como el propio personaje, pero si hace un buen trabajo de investigación y unas entrevistas adecuadas, el relato puede ser consistente.

Ejemplo 3: Un crítico cultural. La típica crónica sobre un concierto es una fuente secundaria. La fuente primaria sería un vídeo o una foto del concierto, pero que alguien que ha estado allí nos lo explique ya se considera de menor grado, porque nos tenemos que fiar de lo que nos cuenta, aunque es mejor que nos lo cuente alguien que ha estado allí, que alguien que nos reproduce lo que ese crítico dice. Eso ya se consideraría fuente terciaria.